Fuente: El Confidencial
Gust es el proyecto de cuatro jóvenes franceses que decidieron emprender y abrir el establecimiento con el que siempre habían soñado. Los hermanos Arthur y Pierre junto a sus mujeres, Amandine y Marion, se enamoraron de Madrid, de su cultura y de su gente, por lo que decidieron quedarse a vivir aquí; solo echaban de menos su pan, sus postres y las recetas de su tierra con las que desde niños habían crecido… Por ello decidieron abrir un espacio funcional en el que ofrecer los mejores desayunos, comidas y meriendas para todo aquel que quisiera disfrutar de las especialidades de su país.
En un gran local, bien situado, en plena calle Génova de Madrid, decidieron abrir un espacio funcional, confortable, urbanita y en el que la vegetación y la luz tuvieran protagonismo. Un establecimiento en el que probar los sabores dulces y salados con los que jugar para desayunar, comer y merendar. Tras una entrada de espacio confortable, se abre tras un pasillo un gran espacio de insospechada amplitud, lleno de luz y vegetación, y en el que los libros, cómodos sofás, maderas y amplias cristaleras marcan el estilo de la sala.
El concepto de Gust es el de ofrecer sabores dulces y salados, principalmente franceses adaptados a cada momento del día. Así, de su propio obrador sale desde por la mañana una gran bollería con cruasanes y caracolas, entre otros muchos; o un brunch completo disponible hasta las 13 h. Después, es el turno de los bocadillos, ensaladas y quiches, y en la tarde, tartas y la mejor pastelería francesa se hacen un hueco en su mostrador.
Para Arthur y Pierre, como para casi todos los que hemos nacido en el arco del Mediterráneo, el pan es un básico que no puede faltar en la mesa. Por eso se decidieron a elaborar un pan artesanal, y al que le dan el punto de amasado y humidificación justa en el horno, con el que consiguen cortezas doradas y crujientes y migas esponjosas. Desde baguettes de estilo francés, elaboradas con harinas parisinas, hasta pan à l’ancianne, rústico con cereales y semillas de amapolas.
La bollería de hojaldres ligeros y masas etéreas, fermentados y horneados en el día con mantequilla francesa de la denominación de origen Beurre des Charentes: cruasán, pain au chocolat, pain au raisin o cresta de manzana enriquecen cualquier desayuno o merienda.
Si durante la mañana se impone la bollería artesana, al mediodía y pensando en los oficinistas de la zona, incorporan un taller de bocadillos y un bar de ensaladas y quiches, que se pueden solicitar individualmente o en menú. Los bocadillos se hacen a medida, como los trajes que mejor sientan. Se puede escoger entre 5 tipos de panes: baguette, brioche, pan inglés con semillas, ciabatta al aceite de oliva o focaccia, para después elegir el relleno que más guste.
El bar de ensaladas se ha pensado para que cada uno elija los ingredientes que más le apetezca.
Para merendar buenas tartas de limón y merengue, de chocolate cremoso, de zanahoria, tartaleta Amandine de almendras, crème brûlée, fondant de chocolat, o macarons.
Gust. C/ Genova 5. Madrid
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